La camionera e influencer Oti Cabadas ha fallecido este domingo, 25 de octubre. Con su eterna sonrisa y su ilusión por su trabajo, se hizo famosa en redes sociales, mostrando el día a día de una conductora de camión.
Oti Cabadas tenía 41 años y unas inmensas ganas de vivir. Era gallega pero desde hacía años vivía en Palencia, donde trabajaba para una empresa de transporte nacional, al volante de un camión con el que recorría toda la geografía española, de lo que daba cuenta en sus redes sociales.
De hecho, varias compañías le contrataban para que anunciara sus productos en sus cuentas de Instagram y TikTok, donde tenía miles de seguidores, españoles y extranjeros.
También participó de forma activa en la celebración del Congreso de la Mujer en el Transporte, en su segunda y tercera edición (fue invitada a participar en la primera pero, por problemas de agenda, no pudo asistir). En sus intervenciones se mostraba muy directa, hablando de los temas que preocupan a los transportistas en general y a las mujeres en particular, como la falta de seguridad en las áreas de descanso o las dificultades para tener visibilidad en un sector muy masculinizado.
Participante de los Congresos de la Mujer en el Transporte
En la segunda edición, Oti Cabadas hizo hincapié en que “para ser mujer camionera se necesitan dos cosas fundamentales: aptitud y actitud: En el primer caso se trata de contar con la suficiente formación técnica y de conducción, mientras que la segunda tiene que ver más con el hecho de sentir pasión por esta profesión. El camión y el transporte son una vocación”, dijo con orgullo camionero.
La empresa Difundalia, editora de TRANSPORTE PROFESIONAL y TRUCK, se une al dolor que ha dejado esta noticia en el sector del transporte y lamenta profundamente su pérdida, ya que era la imagen de progreso y modernidad del transporte de mercancías por carretera, ya que ayudó a romper barreras y clichés, mostrando que una mujer está plenamente capacitada para subirse a un camión.
Oti, estés donde estés, nunca te olvidaremos. Descansa en paz.
